Caer.


He sentido que caigo.
Lo he sentido muchas veces,
he caído por desesperación, por tristeza.
Créeme, ya lo he sentido.
Lo he experimentado muchas, muchas veces.
La sensación de no tener nada concreto para sostenerte,
de no tener a nadie que te agarre.
del miedo
el miedo por estar cayendo,
sin saber cuando o cómo acabará.

Pero
por primera vez no tengo miedo.
No se siente mal estar cayendo,
al menos no de esta manera.
Caigo, pero siento que puedo volar,
que en cualquier momento me elevaré alto.
Muy alto.

Por primera vez
me gusta caer.
sentir la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo,
la idea de estar cayendo ya no me aterra
no como antes.

Quizás esté mal.
Quizás me termine estrellando en una caída desde tan alto.
Pero no importa.
Si todo el camino hasta el suelo se siente así,
tan vivo,
entonces valdrá la pena,
valdrá la caída.
Lo valdrá todo.

Porque por primera vez,
estoy cayendo enamorada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Para qué escribo?