Con un nuevo comienzo vienen muchas cosas, tanto buenas como malas. Un nuevo año puede significar muchas cosas. Comienzos, oportunidades, nuevas personas entrando a tu vida, cosas nuevas que vivir, disfrutar y experimentar. Implica también nuevos retos, la aparición de caminos diferentes para recorrer, un año más para trabajar en tus metas y sueños. Un año más de vida. Pero a la vez están las tristezas, las desilusiones, las amarguras, las molestias. Pero no importa, porque todo eso es parte de vivir, lo bueno y lo malo. Lo importante es vivir al máximo, disfrutar esas alegrías y buenos momentos, llorar si se está triste o frustrado, caer y volver a levantarse, vencer los retos y proponerse más, estirar tus límites al máximo; aprovechar cada experiencia, cada momento que traiga este y los próximos años venideros.

Y lo más importante: hacer nuevos recuerdos inolvidables, para que cuando esta vida termine, haya valido la pena.

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