Me pregunta cómo estoy.
Me pregunta cómo me siento.
Me pregunta qué pienso.
Y en lo único que puedo pensar es "Nada. No lo sé"
Porque es la verdad.
No lo sé.
No pienso nada.
No siento nada.
Simplemente no reacciono.
"Nada" y "No lo sé" se han convertido en mis mantras.
En mis respuestas a cualquier pregunta.

Quizás me estoy cerrando inconscientemente.
Quizás solo estoy evitando sentir algo, porque pensar en ello, sentirlo, lo hace aun más real todavía.
Quizás las emociones solo están esperando el peor momento para salir y hacer que todo se derrumbe.
Incluyendome a mí.

No sé  de donde sale esta falsa tranquilidad.
No sé cuando se irá.
No sé qué será de mí cuando se vaya.
Cuando todas mis barreras se rompan, cuando no quede nada y mis emociones se colapsen por completo.
No sé si hay mucho tiempo hasta que eso suceda.
No sé  si estaré bien luego de eso, o si podré salir de esta.
Simplemente no sé nada, no siento nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Para qué escribo?