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Mostrando entradas de 2014

Empieza a vivir tu sueño.

Todos en esta vida tenemos un sueños, tenemos metas, deseos, aspiraciones. Es parte de nosotros. Es natural querer y aspirar a más. Hay quienes sueñan con hacer grandes cosas, con ser reconocidos, con hacer un cambio en el mundo. Mientras que otros tienen sueños más pequeños, pero igual de importantes. Y tú, mi amigo, no eres la excepción. Tu tienes sueños. Sueños que deseas cumplir. Sueños que te mantienen despierto en la noche, imaginando que se hacen realidad, haciendo una lista de todo lo que quisieras hacer. Pero estás tan asustado. Sueñas y sueñas, pero no haces nada. Tienes miedo al fracaso, tienes miedo de intentarlo. Y puedo entenderlo, es tan difícil dar el primer paso, arriesgarse, tirarse a ese abismo oscuro y sin fondo esperando a que algo bueno pase y que no te estrelles. Pero entonces, ¿Como se volverán esos sueños en tu realidad? No podrán, se quedaran así, como sueños, ideas, ilusiones, pero solo eso. Tú podrías hacer grandes cosas, sabes que si, porque la grandeza no ...

La Mujer de mi Vida.

Ella, para mí, es la mejor de todas. Sé cada de uno de sus defectos y virtudes, y no la cambiaría por nada en el mundo. Es con quien sé que siempre voy a contar, la que siempre está a mi lado sin importar qué, que me apoya y nunca me juzga. Esté donde esté o con quien esté, siempre la mantengo en mis pensamientos, así como sé que ella me mantiene en los suyos. Ella, mi cómplice, mi confidente, mi compañera, la que siempre me ha puesto por delante de todos, quien no importa el momento o el lugar, nunca me ha dejado de lado. La persona que más amo, mi modelo, guía. No concebiría, jamás y nunca, dejarla de amar, porque no hay otra como ella. Porque después de todo lo que ha hecho por mi, lo menos que puedo hacer es brindarle el mismo amor incondicional que ella me brinda a mi. Podemos diferir en ciertas cosas, tener diferencias, pero eso no nos separa, porque somos ella y yo contra el mundo. Si soy lo que soy hoy, es todo gracias a ella. A ella, la mujer de mi vida, le doy gracias p...

Mi necesidad de escribir.

A veces mi mente se siente saturada. Saturada de ideas, de pensamientos, de sentimientos, que no saben que camino tomar o a donde ir, que chocan y se enlazan entre sí, mezclándose, confundiéndose. En esos momentos desearía que mi mente explotara por fin, para así poder tener paz. Pero eso nunca pasa. Intento escribir. Intento escribir para tratar, quizás en vano, de poner orden en mi mente, peo incluso eso no funciona, o no siempre, porque cuando mi mente está tan dispersa nada está claro. Y los pensamiento vienen y vienen, y nunca paran, son como una avalancha que no se detiene con nada. Solo se hace más y más grande. Solo queda esperar, esperar a que pase, esperar a drenarme por completo, a escribir cosas que tienen sentido solo para mí, esperar a que lentamente se vaya deteniendo, que poco a poco, las palabras, las ideas, los pensamientos, salgan de mi sistema. De allí mi necesidad de escribir. No imp...

Eres arte.

Hay algo en ti, algo que me fascina, que despierta mi interés y hace que no puedo dejar de mirarlo. Es simplemente cautivante. Me haces querer conocerte, conocer todo lo que te gusta y lo que no, tus temores o deseos. ¿Qué es lo que tienes? Es un misterio para mí, aunque quizás tenga un par de pistas. Me gustan tus ojos y la manera en la que miran, tu mirada despreocupada pero con su chispa vivaz. Podría mirarlos todo el día, y nunca cansarme, porque son como un mar en un hermoso día soleado y solo dan ganas de admirarlos. También está la belleza de tu sonrisa, tan contagiosa y sincera, con su toque infantil y a la vez seductor. Tu sonrisa es inspiración, para canciones y poemas. Eres inseguro, y a veces, no quieres que la gente te note, pero te diré un secreto: ¡Es imposible! Eres de esas personas, que aunque no lo quieras, llaman la atención. Me gusta que puedas ser tímido, pero a la vez extrovertido, que te guste divertirte y que siempre seas...

Un punto medio.

Hoy vi una película, una buena película, y no sé si entendí el verdadero mensaje que el escritor quería enviar, pero la realidad es que me hizo pensar. Me hizo ponerme en el lugar de la protagonista y sentirme como ella, creer y entender todo lo que decía o las decisiones que tomaba. Pero el punto no es este, si no a lo que me hizo llegar. A veces no estoy segura acerca de mi manera de no estar nunca conforme con lo que me rodea, no sé si es algo bueno o algo malo. Por una parte, me gusta ser así, me gusta no conformarme con las cosas, esperar siempre algo mejor, buscar cosas nuevas o querer conocer nuevos sitios o personas. Pero esa película, entre muchas que he visto, me hizo replantearme esa manera de ser, me hizo pensar en muchas cosas. Me hizo darme cuenta del lado negativo del inconformismo. No quiero vivir sintiéndome siempre tan inconforme con todo, tan vacía, como si siempre me faltara algo. No estoy segura de si quiero que mi vida gire en torno a la búsqueda de algo descono...

El Diálogo de Miradas.

"Él la mira como si fuese una hermosa obra de arte, de esas que te hacen quedar hipnotizado viendo sus formas y colores, de las que te hacen perder el aliento. La mira como si quisiera memorizar cada trazo, cada figura, cada sombra, cada contraste. Sabe que es un lienzo peculiar y complicado, uno al que hace falta prestarle atención, conocerlo detalladamente, para así poder apreciar su verdadera belleza, todo lo que realmente significa. Él la mira como si quisiera saber todos sus secretos y deseos, como si estuviera dispuesto a escucharlos y a entenderlos. Ella sabe que él la ve. Se siente temerosa, nerviosa. No sabe por qué la mira asó, como si estuviera frente a una maravilla, de esas que no puedes creer que estén al frente de ti. Ella no se siente como una maravilla, no entiende que es lo que tanto ve él. Huye de su mirada, porque siente que él puede ver a través de todas esas capaz de piel, que puede verla a toda ella, con todo lo que esconde y lo que no dice. No sabe como s...

Amores Silenciosos.

Creo que todos hemos tenido un amor, de esos que solo tu sabes lo que sientes, de los que se limitan a ver y añorar desde lejos. De aquellos que se desarrollan de mil maneras diferentes, en tu mente. De esos que no hacen mal tener de vez en cuando. Y últimamente yo tengo uno así, y entre vuelta y vuelta en mi cama, quise escribir acerca de él. Él es de esa clase de personas que es inevitable no fijarse, porque tiene un aura que grita por atención. Él no la pide, incluso pareciera que huyera de ella, pero es imposible. Su sonrisa es la cosa más cautivante del mundo, sin mentir. Verlo es escuchar mi canción favorita, o leer mi poema preferido. Lo veo, y no puedo evitar desear ser solo yo la que me de cuenta de su armoniosa presencia. Como cuando ves algo extremadamente maravilloso y deseas egoístamente apreciarlo solo y únicamente tu, porque sientes que nadie más le daría el mismo valor. No le digo lo que siento, no sé por qué, supongo que todo es más bonito así tal cual está, siendo...

Sobreviviremos.

Lo humanos hemos pasado por muchas cosas y hay quiénes creen que aún faltan por pasar muchas cosas más. Dicen que llegará un momento en el que nos enfrentaremos a algo mucho más allá de nuestro alcance, que no tendremos oportunidad. ¿Creo yo en ello? No lo sé, no sé si no tengamos oportunidad, o si pase eso en algún futuro, pero si estoy segura de algo: Si he aprendido algo acerca de la humanidad a través de todos estos años de historia, es que somos testarudos y nos negamos a rendirnos, aunque parezca la opción más sensata. Hemos pasado por grandes y espantosas guerras, por incontenibles desastres a manos de la madre naturaleza, torturas y genocidios, y muchos otros malos momentos; pero eso no nos ha detenido. Quizás por nuestra misma testarudez, por nuestro deseo de superarnos, o por nuestra capacidad de sacar algo bueno de lo malo. Pero, sea como sea, por muy improbable que parezca hemos encontrado la manera de sobrevivir. Porque dentro de todo lo malo, hemos hecho grandes cosas di...

Acerca de ti.

¿Cómo podría empezar a a describir todo lo que siento por ti, o todo lo que me gusta de ti? ¿Cómo escribir acerca de ti? Tu me has dejado sin palabras. Y para mi, que la escritura es como una extensión de mi cuerpo, es casi inconcebible todo esto. Pero aprovechando este maravilloso momento de inspiración, quiero escribir. Quiero escribir acerca de ti y de todo lo que me haces sentir. Cuando sonríes, creo que podría morir de amor. Me encanta cuando sonríes, porque se te forman un par de rayitas a cada lado de la boca y un hoyuelo aparece tímidamente en tu mejilla. Cuando me sonríes así, mi corazón  parece que fuera a explotar de la felicidad. Podría verla todos los días y no cansarme de ella. Descubrí, además, que no hay lugar en el que me sienta más cómoda y feliz que entre tus brazos, cuando me abrazas o bailas conmigo, y estas tan cerca que mi mente se nubla y ocupas todos mis sentidos existentes, dejándome sin saber que hacer. Me haces sentir como si estuviera a punto de...

¿Para qué escribo?

Yo no escribo para que alguien me lea, ni mucho menos para entretenerlos. No escribo para alguien o algo además de mi misma. No escribo porque crea que soy buena, para nada. ¿Para qué escribo entonces? Es bastante sencillo: Escribo para ser libre. Lo hago, porque con cada letra, cada palabra, cada oración, algo en mi se siente bien. Porque al sangrar mis emociones y sentimientos convertidos en tinta sobre el papel. me siento viva. Libre. Lo hago por el más puro y sencillo placer. Escribo, también, para establecer un orden. Para organizar mi mente, mis ideas, mis emociones. Para darle, aunque sea, un mínimo de sentido a lo que pasa por mi cabeza. Para entenderme mejor a mi, a la vida, a todo lo que me rodea. Escribo para terminar pensamientos. completar ideas, plasmar emociones, para partir un pedazo de mi alma y dejarlo allí, en el papel. Como una huella. Lo hago para sentir por un momento, un poco de cordura. Para aceptar la realidad. Para...

Seres transitorios.

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Hay veces que pensamos  que tenemos toda una vida para hacer algo, para ser alguien, para amar a alguien. Pero no tomamos en cuenta un detalle muy importante: Nunca sabemos cuanto pueda durar nuestra vida. A veces tenemos años, otras solo tenemos horas. Somos seres tan transitorios en esto llamado vida Así como nacemos, morimos y nunca sabemos en qué momento pasará. Nunca podemos estar plenamente seguros acerca de nuestro tiempo o acerca de cualquier cosa. Da miedo aceptar lo fácil que es irse. Desaparecer. Saber que en cualquier momento, sin siquiera esperarlo, quizás ya no estemos aquí, o ya no esté tu padre, tu mejor amigo, tu amante, o quizás el vecino que saludas todos los días. Todos los días las personas mueren. ¿Increíble, no? Podemos estar viviendo nuestra vida, siguiendo nuestra rutina, haciendo las mismas cosas de siempre, pensando en qué hacer al día siguiente, o en diez años. Y de repente algo pasa,...

Silencio.

¿Qué es el silencio? No estoy familiarizada con eso, disculpe. No tengo ni la menor idea de cómo se siente tener la mente en silencio en calma. Mi cerebro vive en un constante ajetreo, mis pensamientos son ruidosos, todo es voces, gritos, bullicio. Nunca sé exactamente donde empieza o termina algo. Mis pensamientos son estrellas fugaces y se van tan rápido tan condenadamente rápido que a veces ni yo llego a alcanzarlos. Mi mente está dominada por el caos, el sin sentido, llena de cosas inconexas e incompresibles, retorciéndose y entrelazadose unas con otras. Pero, ¿Quién dijo que es malo? No me gustaría que fuera de otra forma. No soporto el silencio, me vuelve loca, me asfixia. ¿Que haría yo sin el caos? ¿Sin el desorden? El sin sentido es mi cosa favorita de todo no puedo negarlo. Así que, ¿Para que querría yo el silencio, si en mi mente tengo explosiones, caos, ruido, todo en un hermoso desorden?

Día de lluvia.

Hoy es uno de esos días, lluviosos, grises y hermosos, de esos que te llenan de una dulce melancolía acompañada con su amiga la nostalgia. Hoy es de esos días que tanto me gustan. Y al mirar por mi ventana mientras veo al cielo llorar, no puedo evitar que me recuerde a ti. ... ¿Pero a quién engaño? Si todo siempre me recuerda a ti, sin importar el clima, el día, la hora, o tan siquiera el momento. Podría ser un día soleado, y aún así pensaría en ti.

¿Cómo para qué te quiero?

Intenté tanto escribir algo que reflejara mínimamente lo que siento por ti, pero nada parece suficiente, porque me haces sentir cosas que nadie jamás me había hecho sentir. Y me encanta. Me encantas tú. Y entre tantos intentos, solo tengo claro una cosa: Te quiero. Pero, ¿Cómo para qué te quiero? Pues presta atención: Te quiero como par sentarme contigo en la grama y ver el cielo. Te quiero como para hablar acerca de todo, de nada, o simplemente de miles de cosas a la vez, porque eso es lo que hacemos. Te quiero como para que me hagas reír con tus chistes malos, para que me hagas enojar, y luego me digas necia. Te quiero como para ver el atardecer mientras disfrutamos juntos de una buena tasa de café, ese café que me debes desde hace tanto. Te quiero como para escucharte hablar de tus historias bizarras, de las extrañas, de las interesantes, porque me encantan. Te quiero como para dedicarte todas las frases que sé y las que no, como para escribirte poemas o lindos escrit...

Simplemente tú.

Estás allí parado, con tu porte tímido y descuidado viendo a tu alrededor, esperando a que no te noten pero te diré algo, es difícil no notarte, cariño porque brillas como un árbol de navidad. Cuando sonríes, sonríes de verdad, de la manera más sincera déjame decirte que no hay nada mejor en el mundo porque tu sonrisa lo ilumina todo, y quizás no es tu intención pero me hace sentir como si algo dentro de mí estallara en llamas. Y me encanta esa sensación. Me encanta cuando haces lo que amas, cuando cantas y tocas la guitarra porque llega un momento en el que la música y tu alma se vuelve una sola cosa y es absolutamente fascinante de ver. Y entonces me miras, y te miro, y puedo verme reflejada en tus ojos Esos ojos, que son como un mar en el que estaría encantada de perderme, ¿Y como hablar de tu voz, o de tu risa? Si es mi música favorita la que quisiera escuchar siempre y nunca me cansaría. ¿Que puedo decir? Eres una luz, u...

Los dos caminos.

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Estoy parada frente a dos caminos, sin saber a donde lleva cada uno ¿No es siempre la vida así? Intento descifrar qué siento, porque necesito saberlo antes de tomar una decisión. ¿Que pasa si me equivoco o me arrepiento? No podré simplemente regresar y elegir el otro camino. Así no funciona esto. Creo que sé cual de los caminos es el mejor, en el fondo sé cual quiero, pero tengo demasiado miedo como para tomar la iniciativa de ir por allí, ¿Por qué es tan difícil? O quizás la difícil soy yo, que piensa demasiado. Es solo que entre el miedo y las dudas, es difícil ser valiente y decidida. Cualquiera de los caminos que elija, cambiará algo ¿No es eso lo que siempre hacen las decisiones? Cambian las cosas La cuestión es descubrir qué cosa estoy dispuesta a que cambie ¿Estoy dispuesta a arriesgarme? ¿O prefiero hacer lo que siempre hago, huir e ignorar? No estaría mal que alguien me ayudara.

"Me gustan los estudiantes"

Cuando este tiempo pase —porque pasará— y la historia de este momento sea escrita —porque lo será— no desde el ventajismo de la verdad oficial impuesta por el control de los medios, el miedo y la mentira, sino desde la distancia histórica, más serena y sopesada… Cuando Venezuela se construya sobre ideas de tolerancia y respeto, progreso y paz —porque será construida—; entonces, cuando ese momento llegue, se mostrará a plenitud la importancia de la lucha que el movimiento estudiantil libra en este doloroso tiempo y sus hijos se sentirán orgullosos de los que sus padres hicieron por la democracia y la libertad. “Me gustan los estudiantes porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura”. Y me gustan por la honestidad de sus principios, por la tolerancia y el respeto de la lucha que libran. Me gustan por su ingenio, por su inteligencia para vislumbrar lo que ha de ser el país con una lucidez que —en sus escasos años— uno no espera. Me gustan los estudiantes porqu...

"Una cárcel en mi mente"

Vuelvo a encerrarme en mi misma, a refugiarme allí o quizás a esconderme. Me encerré allí, y ni siquiera sé si me importa donde está la llave De todas formas, no creo que pueda salir o que quiera. Tantos pensamientos van y vienen, las preguntas sobran, las dudas me consumen por completo. Y así estoy, encerrada por voluntad propia viendo como el tiempo pasa y pasa y solo me limito a eso, a ver. Observar y callar. Es todo lo que puedo hacer. Pero sé que mientras estoy aquí, el tiempo pasa y las cosas cambian. Sé que alejo a quien no debería alejar. Pero esto es todo lo que sé hacer, alejarme. Huir, evitar, ignorar. No es que lo quiera, en realidad, es solo mi reacción natural a lo que no puedo controlar. Ridículo, lo sé, Así que eso hice, construí una cárcel en mi mente, no puedo salir, pero más nadie puede entrar, y me encerré entre preguntas, soledad y silencio.

Tic, tac.

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La última vez que estuviste aquí pensé que volverías al día siguiente, nada parecía fuera de lo normal. Pero entonces no volviste, ni tampoco al día siguiente, ni después. Y me pregunto qué pasó contigo. Y ahora estoy sola, sentada en la oscuridad, en mi jaula personal, sentada en la nada. Dices que volverás pronto, ¿Cuándo es pronto? Lo único que me acompaña es el sonido de los relojes, y su incesante tic, tac. Tic, tac. Tic, tac. No me gusta esperar. No sirvo para esperar. Los días pasan y pasan, el reloj sigue, ¿Donde estas? Eres lo único que me distrae de todo. De esta rutina y esta monotonía. Tic, tac. Tic, tac. El tiempo no se detiene. Ni por ti, ni por mi. El solo avanza y avanza. Y justo cuando creo que ya es suficiente, vuelves. Vuelves con tu saludo casual. Pero como estoy herida y soy tonta, y nunca sé manejar mis emociones, entonces simplemente no te abro la puerta, no es apropósito, es solo mi reacc...

Astronauta.

¿Alguien puede oírme? ¿Estoy hablando conmigo mismo? Mi mente está vacía En búsqueda de alguien más Que no ve a través de mí. Todo es sólo estática en mi cabeza ¿Alguien puede decirme por qué estoy solo como un satélite? Porque esta noche me siento como un astronauta Enviando SOS desde esta pequeña caja Y perdí toda señal cuando me alcé. Ahora estoy atascado aquí y al mundo se le olvidó Por favor, ¿Puedo bajar? Porque estoy cansado de dar vueltas y vueltas a la deriva. Por favor, ¿Puedo bajar? Estoy sordo por todo el silencio ¿Es algo que he hecho? Sé que hay millones No puedo ser el único que está tan desconectado Todo es tan diferente en mi cabeza ¿Alguien puede decirme por qué estoy tan solo como un satélite? Porque esta noche me siento como un astronauta Enviando SOS desde esta pequeña caja Y perdí toda señal cuando me alcé. Ahora estoy atascado aquí y al mundo se le olvidó Por favor, ¿Puedo bajar? Porque estoy cansado de dar vueltas y vueltas a la deriva....

Encontré tus cosas.

Ver tus cosas en un rincón del cuarto, que alguna vez fue tu cuarto también, hace que todo esto parezca más real. Quizás porque es real. Esto hace que me de cuenta de toda esta situación. Verlas me hace sentir tanto dolor, tanto enojo, tanta tristeza, porque esto significa que en verdad si te vas, que esto acabó y que nada volverá a ser lo mismo, nunca. Y duele. Duele abrir los ojos. Duele aceptar la verdad. Todo es mejor cuando solo intento ignorar todo esto, cuando no pienso en esto, cuando no hablamos  de esto. Pero ya no puedo conformarme con eso, no puedo seguir así. Ya no puedo seguir fingiendo, porque esas cosas en el rincón, esas bolsas con tus objetos, fueron el detonante. Se volvieron un recordatorio. Ahora no puedo dejar de verlas y pensar en todo lo que fue y jamás volverá a ser. ¿Por qué demonios dejaste eso aquí? ¿Querías que lo viera? ¿Querías que me volvieran a romper el corazón? No. No lo creo. Ni siquiera te importa eso. Ni siquiera pensaste en mi. Solo sé que esa...

¿Quienes somos?

Y, en definitiva, ¿Quienes somos? ¿Qué somos? Somos una gran y fascinante mezcla de todo. Una mezcla única, que aunque quieran, jamás se podrá duplicar, porque nunca saldrá igual. Somos los libros que hemos leído, las películas que hemos visto, la música que nos gusta, cada pintura que nos ha fascinado. Somos todas las risas salidas de nuestros labios, todas las molestias sentidas, todas las tristezas vividas. Somos una mezcla de nuestras experiencias, de nuestras vivencias y elecciones. Somos cada canción que alguna vez escuchamos y que nos hizo sentir algo. Somos nuestros valores, nuestros ideales, nuestros principios, nuestros sueños. Somos todos lo que nos gusta y lo que no, nuestro secretos, nuestros miedos. Todas y cada una de esas cosas, es lo que somos.

¿Cuál es tu lugar feliz?

- ¿Cual es tu lugar feliz? - ¿Mi lugar feliz? ¿A que te refieres? - El lugar feliz es a donde vas cuando estas triste. - No sé si tenga eso que dices. - Mira, un lugar feliz es donde podrías vivir para siempre, un lugar que signifique mucho para ti, que te haga sentir bien, en el que te sientas seguro, te sientas fuerte. Un lugar que te haga sentir como si nada podría pasar, y si pasa, todo estará bien, porque siempre tendrás ese recuerdo para hacerte sonreír. - Ah. Entonces si. Si tengo uno. - ¿Y cuál es? - Entre sus brazos. - ¿Sus brazos? ¿Por qué? - Pues... Porque solo ahí pude sentir eso que me estas describiendo.

Por los caídos.

Las balas y los perdigones van de un lado a otro, sin nombre, sin mirar a quién se dirigen. Las bombas infestan el aire, asfixiando todo a su paso. Un hombre tortura a un joven, sin piedad, sin pensar que el joven podría tener la misma edad que su hijo. O que podría ser su hijo. Un manto de atrocidades y violencia cubre nuestro país estos últimos días. Palabras como muerto, torturado, asesinado o represión, parecen formar parte de nuestro día a día. Caen diariamente venezolanos intentando luchar por un sueño. Por una oportunidad. por la libertad de su país. Luto sería nuestro estado actual. Nuestra tierra, ahora manchada de sangre, llora la pérdida de sus hijos. Llora por los venezolanos a los que una bala se llevó, por los que le quitaron la vida a sangre fría, por los que han sido víctimas de torturas abominables. No quiero pensar en cuantos van ya, porque diariamente el número aumenta. No quiero convertirlos en eso. En cifras dolorosas. No quiero que sus muertes se conviertan e...
“Tú me recuerdas un poema que no logro recordar, una canción que nunca existió y un lugar al que nunca he ido.”

Canción de Verano.

Eres así, como una melodía llena de vida un ritmo que hace querer bailar. Un sonido que extiende y se propaga. Así eres, brillante, vivaz, alegre, con mucho humor. Eres esa canción esa canción pegadiza, que siempre está presente en mi mente y que es difícil de olvidar. Esa canción que me encanta tararear una canción llena de buenos recuerdos. Eres de esa clase de canciones que no puedes evitar que te gusten que siempre quieres bailar que hacen que no pienses por un minuto de las cosas malas solo en vivir. Eso eres tú para mi, una gran canción una de las mejores, mi favorita, Mi canción de verano.

Caer.

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He sentido que caigo. Lo he sentido muchas veces, he caído por desesperación, por tristeza. Créeme, ya lo he sentido. Lo he experimentado muchas, muchas veces. La sensación de no tener nada concreto para sostenerte, de no tener a nadie que te agarre. del miedo el miedo por estar cayendo, sin saber cuando o cómo acabará. Pero por primera vez no tengo miedo. No se siente mal estar cayendo, al menos no de esta manera. Caigo, pero siento que puedo volar, que en cualquier momento me elevaré alto. Muy alto. Por primera vez me gusta caer. sentir la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo, la idea de estar cayendo ya no me aterra no como antes. Quizás esté mal. Quizás me termine estrellando en una caída desde tan alto. Pero no importa. Si todo el camino hasta el suelo se siente así, tan vivo, entonces valdrá la pena, valdrá la caída. Lo valdrá todo. Porque por primera vez, estoy cayendo enamorada.

Como me dueles, Venezuela.

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Como me dueles, Venezuela. Como me duele en lo que te has convertido. En lo que nosotros mismos nos hemos convertido. Pasamos de ser un buen país, soberano, lleno de recursos y de belleza, a un país lleno de represión, de violencia, de crueldad, un país conocido por el número de muertos diarios a manos de delincuentes. En cada una de tus esquinas se siente la inseguridad, se siente el miedo. Tu olor ha dejado de ser el del mar, el de la flora, a el olor de bombas lacrimógenas, de la sangre. Las risas y los chistes son opacados por el llanto y los lamentos. Las personas que juraron protegerte a ti y a los ciudadanos, ahora son quienes matan y torturan a quienes se atreven a pensar diferente. En estos momentos estas de rojo; de rojo por toda la sangre de tus hijos que han sido cruel e injustamente asesinados, victimas del hampa, de la inseguridad. Tus hijos están divididos, gracias a un régimen gubernamental de nos ha hecho esto, que ha creado estas divisiones. Hoy eres gobernad...

"Los Indignados"

"Cuando no hay dignidad, nos indignamos, cuando hay indignidad, nos indignamos, si se resignan, no nos resignamos, si nos hacen caer, nos levantamos. Si nos quieren dejar, no nos dejamos, si nos quieren callar, no nos callamos, si no quieren echar, no nos marchamos, si nos quieren domar, nos rebelamos. Si nos quieren parar, no pararemos, porque queremos sentir lo que sentimos, y queremos soñar lo que soñamos." -Antonio Casares.

Quisiera conocerte.

No te conozco. No te conozco de la manera en la que quisiera hacerlo. Quiero conocer cada manía, cada hábito, cada gusto o disgusto, cada miedo, cada sueño o anhelo, cada fantasía, cada realidad. Quiero conocer tus ideales, tus metas, tus creencias, tus inspiraciones, tus razones de vivir. Quiero conocer tu mano mucho mejor que a la mía propia. Quiero conocer cada cosa pequeña y minuciosa, aunque no sean tan importantes, aunque tu no entiendes ese por qué. Quiero poder conocer cada parte de ti, cada faceta, cada emoción, cada gesto en tu cara. Quisiera poder conocerte. Conocerte de verdad. Que mi alma y la tuya se conozcan. Quisiera conocerte de una manera en la nunca nadie te ha conocido. Conocerte en la manera en la que nadie ha querido conocer a alguien. Quiero escucharte hablar y hablar, hasta que mis orejas se duerman, hasta que no pueda más. Y aún así, quiero seguir escuchando de ti.

Arriésgate.

La vida es tan corta. Cielos, es demasiado corta. Es como una liga que se estira y se estira, hasta que se gasta y se rompe, puede ser tan frágil y flexible como tal. Entonces, si es tan corta, ¿Por qué perdemos el tiempo? ¿Por qué no aprendemos a vivir? La mayoría de las personas creen que viven, que saben lo que es vivir, cuando en realidad solo existen. Solo están. ¿De qué nos sirven las decisiones racionales si son las irracionales las que nos pueden llevar a la felicidad? ¿De qué nos sirve probar algo que ya conocemos, y algo nuevo? ¿De qué nos sirve irse por el camino fácil, por el camino tranquilo, siempre? ¿Por qué no nos arriesgamos? Deberíamos pensar menos en las cosas. Menos en los pros y en los contra, y más simplemente en vivir. ¿Qué importa si no sabes a dónde te va a llevar el otro camino? ¡Eso es lo divertido! El no saber. ¿Qué importa si hay contratiempos, o si no es tan sencillo? Nadie dijo que las cosas siempre tendrían que ser fáciles. El no saber qué esperar, el de...
¿Sabes cuando hablan del bloqueo de escritor? ¿Cuando hablan sobre sequedad de palabras? Tengo todas estas ideas: Todos estos pensamientos, cruzados, atravesados, encontrados, sin sentido. Tantas cosas en mi cabeza que quisiera poder sacar al exterior. Quisiera poder abrir mi alma como muchas veces he hecho y escribir sobre ello, pero cada vez que lo intento, no encuentro las palabras adecuadas. No encuentro cómo decirlas o escribirlas. ¿Qué pasa? ¿Qué hay de malo? Hasta hace poco tenía tantas palabras; tantas que mis manos terminaban adoloridas y acalambradas, correctas e incorrectas, ahora no hay nada. Parezco un poeta sin palabras, un músico sin ritmo, un artista sin musa. ¿Qué falta? ¿Qué pasa que las palabras huyen de mí? Tantas emociones, tantos pensamientos, están colapsando uno con otro porque no encuentran la manera salir. Chocan como trenes porque no tienen un punto de salida.

Cartas jamás enviadas.

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Tengo este montón de cartas cartas que he escrito, cartas que jamás he enviado, cartas sin un remitente, cartas en las que derrame todas mis emociones, contando con que nadie las leería. Cualquiera creería que son inútiles, que no tienen valor, pero no es así. En esas cartas hay una parte de mí. Una parte de mí que no muestro. Cosas que no digo. No soy buena hablando acerca de mis sentimientos. Ni siquiera soy buena sincerandome con alguien. Así que esas cartas representan todas esas veces que he tenido algo atorado en la garganta, y no he tenido el valor suficiente para decirlo. Si muero, revisa entre ese montón de cartas, quizás allá un par o más para ti. Quizás te lleves un paquete de ellas.

Pequeños detalles, grandes alegrías.

No sé si es que soy fácil de complacer, o si encuentro alegría en cosas demasiado simples, o si una cosa mundana y sencilla me hace ser feliz, pero la cuestión es que las cosas son así. No quiero cosas caras, ni que me lleven a lugares exóticos, ni que todos estén sobre mí haciéndose pasar por mis amigos cuando no lo son. Al contrario, no necesito absolutamente nada de eso, porque no encuentro felicidad en ellos. Encuentro felicidad en saber que alguien se acuerda de mi, en recibir la llamada de alguien que está lejos y ocupado pero aun así tiene tiempo para recordarme, en reír hasta que se me salgan las lagrimas y el estómago me duela, en ver a la gente que quiero junto a mi y saber que soy importante para ellos, el recibir un abrazo grupal que me hace sentir como si no hubiera mejor momento que ese. Quizás no sea algo perfecto, pero son las imperfecciones lo que me gustan, porque hace a cada momento único. Podría revivir días así una y otra vez, y al morir, daría gracias por haberlo...

If Today Was Your Last Day.

Mi mejor amigo me dio el mejor consejo Dijo que cada día es un regalo y no un derecho No dejes piedras sin mover, deja atrás tus temores. Trata de tomar el camino menos transitado. Es primer paso que tomas es el más importante. Si fuera tu último día y mañana fuera demasiado tarde ¿Podrías decirle adiós al ayer? ¿Te gustaría vivir de nuevo cada momento del pasado? ¿Dejarías las fotos antiguas en el pasado? ¿Donarías cada centavo que tienes? Si hoy fuera tu último día. Ir en contra debería ser una forma de vida. ¿Que vale la pena, el premio o la lucha? Cada segundo cuenta, porque no hay un segundo intento. Por lo tanto, vive como tú, porque solo vives como tú una sola vez. No tomes la libertad de viajar en tu propia vida. Si hoy fuera tu último día, y mañana fuera demasiado tarde, ¿Podrías decirle adiós al ayer? ¿Te gustaría haber vivido cada momento de tu pasado? ¿Dejarías las fotos antiguas en el pasado y donarías cada centavos que tienes? ...

20 ojos de tigre.

1, 2, 3, 4, 5 Respiro, muevo, sigo, 6, 7, 8, 9, 10, Ruedo. Continúo. 11, 12, 13, 14, 15, Me concentro solo en eso. 16, 17, 18, 19,  20. Ahora hacia la izquierda y de regreso, una y otra vez hasta que no pienso en más nada, solo en el conteo. 20 ojos de tigre. De cinco en cinco. Izquierda, derecha, izquierda, derecha. Intento respirar. Intento calmarme. Cuento y cuento, sin pensar qué estoy haciendo. Siento las lágrimas, pero no quiero pensar. Cuento, cuento y cuento. Sé que tengo que calmarme. Sigo contando. Sé que no tiene sentido, pero me calma. Las lágrimas paran, mi respiración se tranquiliza, dejo de pensar. Cuento hasta que pierdo la cuenta y tengo que volver a empezar. 20 ojos de tigre, al derecho y al revés.
Hay muchas cosas que no digo. Cosas que me limito a ver, pensar, o relacionar, pero nunca digo en voz alta. Incluso son más las cosas que no digo, que las cosas que sí. Todos tenemos secretos, por supuesto. Todos tenemos cosas que preferimos callar, cosas que preferimos mantener para nosotros mismos. Pero ¿sabes qué? A veces es bueno dejar salir algo de eso que tanto guardamos, eso que tanto encerramos tan fuertemente dentro de nosotros. A veces es mejor librarse de esa carga inútil que tenemos en la mente. Y, ¿De qué mejor manera que escribiendo, si es lo único que me hace sentir libre? Me gustan cosas raras, porque son cosas que nadie le presta la atención necesaria. A veces ni siquiera sé de qué hablo, solo hablo por hablar, pidiendo en silencio que alguien realmente me escuche. Tiendo a ser nostálgica y romántica, pero no me gusta que la gente sepa eso de mi. Nunca sé cuando estoy diciendo algo bien o algo mal, nunca sé cómo expresarme con palabras oral...
"Del montón de cenizas que soy, tú me conviertes en fuego".
Me pregunta cómo estoy. Me pregunta cómo me siento. Me pregunta qué pienso. Y en lo único que puedo pensar es "Nada. No lo sé" Porque es la verdad. No lo sé. No pienso nada. No siento nada. Simplemente no reacciono. "Nada" y "No lo sé" se han convertido en mis mantras. En mis respuestas a cualquier pregunta. Quizás me estoy cerrando inconscientemente. Quizás solo estoy evitando sentir algo, porque pensar en ello, sentirlo, lo hace aun más real todavía. Quizás las emociones solo están esperando el peor momento para salir y hacer que todo se derrumbe. Incluyendome a mí. No sé  de donde sale esta falsa tranquilidad. No sé cuando se irá. No sé qué será de mí cuando se vaya. Cuando todas mis barreras se rompan, cuando no quede nada y mis emociones se colapsen por completo. No sé si hay mucho tiempo hasta que eso suceda. No sé  si estaré bien luego de eso, o si podré salir de esta. Simplemente no sé nada, no siento ...

Volando papagayos.

Tengo este papagayo Es bonito y con muchos colores Aprendí a volarlo yo sola. Siempre éramos solo mi papagayo y yo. Pero entonces, sin darme cuenta, empezaron a llegar otras personas, algunos con sus papagayos propios Otros simplemente estaban para mirar. Unos me ayudaron a guiar el mío, Otros me dieron consejos. Y entre todas esas personas, llegaste tú. Sí, tú. Llegaste y manejaste mi papagayo junto a mí Me ayudaste a mantenerlo alto muy alto. Y luego, así como llegaste, te fuiste. Pero está bien Sabía que no duraría para siempre Pero ten en mente que sigo aquí para cuando quieras volver Estaré aquí, volando mi papagayo Y quizás, Si quieres regresar,  podamos volar papagayos juntos.
La luna se ha convertido en mi acompañante nocturno, en mi confidente, en mi amiga para cuando el insomnio parece insoportable, la que está ahí aunque no la vea. Si hablaras con ella quizás te diría mis secretos, todo lo que callo, todo lo que pienso en mis desvelos (y mira que son muchos). Quizás, si insistes mucho, ella te revele los sentimientos que guardo hacia ti. O quizás no. Lo más probable es que guarde silencio. Es muy buena para eso. Uno habla, ella escucha, y así funciona. Quizás si logres mirar más allá puedas ver el aprecio que le tengo, por qué incentiva la poesía, el amor, las pasiones. Incluso puede que, en algún momento futuro, podamos sentarnos juntos a contemplarla, a dejarnos llevar por las maravillosas sensaciones que transmite ella con su luz, hacer que desee ser nosotros, mientras somos libres, mientras amamos y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos. Quizás puedas aprender a amar la melancolía, la nostalgia, la añoranza, junto a mi.
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Nos enamoramos, sabiendo que quizás no funcione, que quizás termines lastimado. Pero aun así corremos el riesgo, ¿pero por qué? ¿Será la incertidumbre de no saber lo que pasará? ¿Las mariposas en el estómago, los nervios y las sensaciones que te dan al ver o pensar en esa persona? ¿O la esperanza de encontrar a esa otra mitad, aunque te hayas equivocado o te hayan lastimado? Así parece funcionar el amor: No decides de quién ni cuando enamorarte, simplemente pasa. Negar tus sentimientos no funciona, porque es como querer tapar el sol con un dedo, no funciona, porque siempre haya la manera de aparecer otra vez. El amor puede llevarte al cielo, o puede tirarte al piso sin compasión ni perdón, todo depende. A veces no resulta. A veces no es el momento, o la persona. Otras veces resulta, puede que durante un largo tiempo o por un tiempo muy corto. No lo sé. Algunas veces te lastiman, otras veces tu eres el que lastima. El amor no es algo predecible. No es algo que uno pueda ignorar....

Se acabó.

He llegado al límite. Estoy harta de toda esta ridícula situación. De hablar sin hablarnos. De esperar. De tratar de descifrarte. Estoy harta de todo esto. De tu actitud egoísta, de tus mentiras que hace un tiempo dejé de creer. ¿Es que acaso no te das cuenta de todo el daño que haces? No. Por supuesto que no. No te importa nada de eso, ¿Verdad? No sé qué pasó. No sé que cambió. O qué te hace pensar de esa manera. No logro decir cuando fue el momento exacto en el que todo se derrumbó, ¿hace meses? ¿Años, quizás? Te quise y te quiero. Pero no no puedo evitar estar dolida, molesta, decepcionada. Quiero dejar de fingir que esto no está pasando, que estamos bien, que nada ha cambiado, que esto que llamamos familia se está rompiendo en pedazos. No quiero seguir jugando a la casita. Para mí, se acabó.
'Cause I'm living, living, living in the darkness.
"Escribí, escribí, solo para no morirme"
Lo admito: Un simple mensaje, y tenlo seguro que ya soy feliz. No importa si no hablamos de lo que quiero, o si no hablamos de nada realmente importante. Para mí lo importante es que estamos hablando, que por al menos un mili-segundo, puedo sentir que no estas tan lejos. Ese simple mensaje, con quizás nada importante que decir, puede llegar a hacer mi día mil veces mejor.
Las personas esconden tantas cosas. Tengo la firme sospecha de que nunca llegamos a conocer realmente bien  a alguien, porque los humanos somos así: volátiles, inconstantes, difíciles de descifrar por completo. Puede que conozcas a una persona desde hace muchos años, y nunca llegues a saber todos sus secretos, ni todos sus gustos o disgustos extraños que mantiene para sí. Quizás me equivoque, quizás haya casos excepcionales en los que una persona sea tan cercana a otra, que sepa absolutamente todo, que conozca desde el primer cabello hasta el último, que sepa todas sus debilidades y fortalezas, lo que es y lo que no. Quizás sea posible. ¿Serías mi caso excepcional? 
Con un nuevo comienzo vienen muchas cosas, tanto buenas como malas. Un nuevo año puede significar muchas cosas. Comienzos, oportunidades, nuevas personas entrando a tu vida, cosas nuevas que vivir, disfrutar y experimentar. Implica también nuevos retos, la aparición de caminos diferentes para recorrer, un año más para trabajar en tus metas y sueños. Un año más de vida. Pero a la vez están las tristezas, las desilusiones, las amarguras, las molestias. Pero no importa, porque todo eso es parte de vivir, lo bueno y lo malo. Lo importante es vivir al máximo, disfrutar esas alegrías y buenos momentos, llorar si se está triste o frustrado, caer y volver a levantarse, vencer los retos y proponerse más, estirar tus límites al máximo; aprovechar cada experiencia, cada momento que traiga este y los próximos años venideros. Y lo más importante: hacer nuevos recuerdos inolvidables, para que cuando esta vida termine, haya valido la pena.
"Tú lees porque piensas que te escribo. Eso es algo entendible. Yo escribo porque pienso que me lees. Eso es algo terrible."